Bitácora de una pluma enfermiza URBE + POEIA + MOVIMIENTO

2.13.2007

APUNTES SOBRE EL TRANSANTIASCO

Aunque no quiera hablar mal de Zamorano, es evidente que su incorporación como rostro de la campaña le ha cobrado más caro que los pagos de las micros ahora llamados “validadores”. Es curiosa esta majadería de las autoridades por cambiar nombres como de chofer a operario o el salto en la nomenclatura de paradero a refugio.
Entiendo que los cambios también pasan por transformaciones culturales y en ese sentido cobran aún mayor fuerza estas diferencias de lenguaje, pero francamente si aún quedan por Apoquindo letreros con las denominaciones de los paraderos cuando se revolucionó el transporte público por las micros amarillas y aún más se le pide a la ciudadanía que nos informemos y salgamos antes de casa por lo bajo, las instalaciones deberían estar terminadas y en Santa Rosa dice que estarán listas para el 2020 ¡plop!
Esto que sea gratis no es una buena noticia. Ojala SONDA logre sacar adelante su propuesta tecnológica, de lo contrario seguiremos pagando con monedas y todo el discurso del chile.com se irá al tacho. Y por más tiempo esconderán buses los empresarios que justamente quieren conseguir retribuciones a sus inversiones.
Me preocupa que esta etapa de rodaje se extienda demasiado. Muy mega proyecto será, pero cuando estos grandes proyectos se coordinan correctamente en general las marchas blancas y procesos de ajustes son reducidos. Lo que veo aquí es desinformación de usuarios, pero también una total descoordinación de empresas y gobierno en las etapas claves de la implementación y eso es fácil de entender si comprendemos que toda transformación en otros países ha pasado por la conducción del plan de una autoridad central y no por 11 empresas que ya es un avance en comparación a los cientos de empresarios microbuseros de antaño.
Me gustaría sí, ser justo, y comentar que para los que viven cerca de una avenida la contaminación acústica es muy inferior a la acostumbrada y por otra parte ya no se ven santiaguinos tan desagradables en las micros. Porqué digo esto, simplemente porque como nunca antes me han conversado al punto de tener que dejar la música de mis audífonos para mi trayecto peatonal.
Por ahora estamos añorando poder tomar buses de forma rápida y ordenada, no irnos colgando en las pisaderas me parece una petición injusta ya que esta revolución del transporte público pretende que los santiaguinos dejemos el auto en casa y a la luz de los primeros antecedentes no lo están logrando las autoridades.
Es cierto que este tipo de cambios deben realizarse en el rodaje y no se pueden prever situaciones como las ocurridas en los puntos neurálgicos de la capital, pero por favor seamos sinceros, nada era peor e indigno que el sistema anterior de transporte público.
De todos modos tengo un cierto cuco respecto de cómo cambiará el Metro. Estoy seguro de que a la altura de agosto (cuando ya no existan disculpas por ensayos) el tren capitalino estará absolutamente arrepentido de haberse sumado al Transantiago (cuál Zamorano) ya que verá mermada su calidad de servicio y me temo tendrá que discriminar subiendo los precios, afectando otra vez al sector más pobre de los santiaguinos que lo han pasado pésimo en estos días de rodaje.
Algunos llegaron tarde y fueron despedidos e incluso debemos lamentar ya una vida producto de un atropello, que de todos modos se suma a las que fallecieron cuando se asfaltaba la Alameda hace dos años atrás.
De todos modos debemos ser preactivos porque es el único camino para avanzar ciudadanos, y esperamos no sea sobre un transtortuga.