Mientras repaso la obra “J’ Acusse” de Emille Zola, mis pensamientos me asustan. La simple razón es que este escrito, me refiero al capítulo “El Juicio”, que se remonta al siglo XIX, hoy puede ser la mejor columna de opinión en Chile, no por nada esto asusta.
Imagínate lo aterrador que puede ser estar en un país donde es patente el subdesarrollo y a veces, en demasía, los aires de big country embriagan a sus gobernantes.
En nuestro Chile, vivimos rencillas propias de esa época llamada guerra fría. Socialistos y Udilientos aún se niegan la sal y el agua en el Congreso. La batalla movilizada por la deuda histórica con los pueblos originarios también se suma a todo lo escrito y dicho ya sobre las movilizaciones de los secundarios, protagonistas ya, de una horda periodística.
Cómo no se pondrán mis pelos de punta cuando leo (“El Juicio”, publicado un 5 de diciembre de 1897), que “Le Figaro”, sucumbía a las normas del dueño y no pudo publicar más de tres artículos de Zola, por razones tan obvias como que “El Mercurio” publicara artículos de Emilio Recabarren. -Pero con la paradoja de auspiciarse con el rostro del Neruda, (cuando no miente al cumplir 100 años)- Eso hace un par de años atrás.
Los periódicos honrados con la idea de ser serios, nos demuestran, que en realidad de serios sólo su modo de producción.
“Hemos visto ya a la prensa rastrera en celo, amasando dinero a costa de las curiosidades malsanas, trastornando a las masas para vender su deleznable papel, ese papel que ya no encuentra compradores cuando la nación esta en calma, saludable y fuerte. Me refiero en especial a los que ladran de noche, a los periódicos prostibularios que atraen poderosamente a los transeúntes con esos grandes titulares que garantizan escándalos”, escribió Zola.
La disculpa, es que esto vende y tendrían razón si es que de escribir otras cosas, con altura de miras no se vendiera. Hasta cuándo editores estrechos de mente, castradores concientes de sociedades, hasta cuándo mi vida cuándo les han cantado, como vemos desde hace siglos.
He visto a la injusticia sentarse sobre el rostro de mujeres que aún no saben el paradero de sus seres queridos, he visto y veo como la represión corre por parte de un Gobierno que es de todos, pero carece de una carta fundamental que nos represente.
¡Yo acuso! Que en Chile, la libertad de expresión no se ha conquistado con una ley de prensa que carece de reglas claras. Creo que la Concertación no hizo mayor fuerza para abolir la concentración de los medios, porque con estos ha conquistado el sufragio y no necesita cambiar un sistema que le conviene a ellos y los otros. Esa política comunicacional del silencio, tan efectiva cuando la palabra "prudencia" parece ser el norte de los representantes.
¡Yo acuso! Que no existe la igualdad que queremos, mientras algunos tontorrones entonen “el 2% es mío me lo quieren quitar”, Violeta se retuerce en su tumba escuchando tales felonías con la armonía compuesta por su voz. -Acordarse de las isapres-
“Hemos visto, un peldaño más arriba, a los periódicos populares, los periódicos baratos, los que se dirigen a la inmensa mayoría y crean la opinión de las masas, les vimos como alimentaban pasiones atroces, como promovían una campaña sectarista, anulando toda generosidad de nuestro pueblo amado Francia, todo deseo de verdad y de justicia. Quiero creer en su buena fe. Pero qué triste es ver a esos polémicos envejecidos, agitadores de mente y patriotas estrechos de miras, convertidos en líderes y comentar el más vil de los crímenes, el de ofuscar la conciencia pública y extraviar a todo un pueblo. Esa labor resulta aún más execrable porque viene dada, en ciertos periódicos, con recursos infames, con hábito de utilizar la mentira, la difamación y la delación, que quedarán como la gran vergüenza de nuestra época”, sentencia Zola.
Por eso lo que escribe el gran Mario Gómez López lo dividimos por dos, por eso es que “El Siglo”, continúa defendiendo una porfiada dictadura roja que de morir moriría de hambre.
¡Yo acuso! Que los comunistas están más preocupados de lo que haga el tirano de lo que podrían hacerle al país.
¡Yo acuso! Que los políticos tienen como eje al tirano, y por lo mismo la concertación ha salido victoriosa durante tres décadas.
¡Yo acuso! Que en Chile no existe democracia porque en el parlamento no existe pluralidad, o si prefieres no están representadas todas las vertientes políticas.
Mi Querido Dairio (Caro Post), nace con el propósito de suplir mi necesidad. Mi terca forma de ver las cosas. Un sitio donde pretendo hablar del acontecer, reírme del ayer y construir el mañana. Sembrar amistad y compartir la armonía de vivir.
La idea es que sea recíproco, un avance mutuo hacia la poesía y los más oscuros deseos, carnales y espirituales. Intentaré escupir lo mejor que puedan mis dedos. “Un medio para sobrevivir al peligro de vivir”, nos invita a dar cita con la lectura, pequeñas lúcidas agonías de pluma.
El espacio está abierto a todo ente que anhele involucrarse con el Universo de las letras, la prosa infame y la poesía indiscreta. ¡El llamado ya esta hecho ciudadano!
La voluntad de mover tus nalgas, es tu rol de la película que comenzamos a rodar hoy.
